"Todos somos genios, pero si le pides a un pez que trepe a un árbol pasará su vida sintiéndose estúpido".
Albert Einstein

11 de mayo de 2009

ANTE EL TDAH: HACE FALTA PACIENCIA, MUCHA PACIENCIA ...

La conducta de los niños y/o adolescentes que manifiestan trastorno por déficit de atención asociado o no a hiperactividad en algunos de sus subtipos, requiere de grandes dosis de paciencia y mucha comprensión por parte de padres y educadores.
En ocasiones, la convivencia con ellos resulta una prueba de fuego, ya que se dan situaciones que requieren de mucho control por parte de las personas adultas que les rodean y sobre todo se hace necesario poner en práctica una serie de estrategias adaptadas a cada circunstancia.

Lo primero que padres y educadores hemos de entender es que en situaciones concretas, los sujetos TDA/H (con trastorno por déficit de atención asociado o no a hiperactividad) no son capaces de controlar sus comportamientos, sus emociones, sus impulsos, su atención, ... hay situaciones que se escapan a su control, es superior a sus fuerzas, no lo hacen de manera consciente ni premeditada. Por tanto hay que tener mucha cautela a la hora de reprochar, enjuiciar o atribuir determinadas conductas utilizando expresiones como "... eres un desastre, eres un vago, eres insoportable ...".

Para que su AUTOESTIMA no se vea deteriorada, es preciso cuidar estos detalles, valorando las cosas positivas que ellos hagan y destacando aquellos aspectos en los que sobresalen, para así encauzar y reconducir los comportamientos a modificar.

Pero no nos equivoquemos. Al igual que al resto de niños/adolescentes, los niños TDA/H han de conocer dónde están los límites y tienen que saber que están obligados a respetar las normas y "las reglas del juego", como todos. Padres y educadores estamos obligados a exigirles por medio de metas y objetivos claramente definidos, que ellos conozcan y que al mismo tiempo puedan alcanzar.

Una de las estrategias más utilizadas para reconducir conductas y que da muy buenos resultados es la de "educar con humor". En los adolescentes, sobre todo, una actitud inflexible, rígida y rigurosa suele dar como respuesta una actitud de bloqueo, rebeldía y de confrontación.

A este respecto existen diversos libros en el mercado cuya lectura se sugiere y que nos hacen reflexionar a los adultos que convivimos con ellos sobre las técnicas y estrategias que a diario utilizamos:

Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen, de Adele Faber y Elaine Mazlish. Ediciones Medici.

Cómo hablar para que los adolescentes le escuchen y cómo escuchar para que los adolescentes le hablen. Autoras: Adele Faber y Elaine Mazlish. Ediciones Medici.



7 de mayo de 2009

EN BUSCA DE EVIDENCIAS EMPÍRICAS

Cuando se trata de ofrecer un diagnóstico de la problemática observada, la gran pretensión es la de afinar lo máximo posible para poder decir si estamos o no delante de un déficit de atención con más o menos hiperactividad y el subtipo concreto del que se trata.

Los datos directos y principales con los que contamos son las conductas que se manifiestan tanto en el entorno familiar como en el escolar. Estas conductas observadas que son interpretadas por padres y maestros, están supeditadas a una serie de factores que pueden llegar a distorsionar la realidad: objetividad, sentimientos y emociones, formación concreta o desconocimiento sobre el tema, entorno familiar desestructurado, estrategias inadecuadas en el aula, y un largo etcétera.

Es así que, en ocasiones, es bajo el grado de fiabilidad de los resultados que arrojan los cuestionarios y escalas tradicionales que se aplican a padres y a docentes (conners, edah, ...). Incluso también ocurre que la valoración dada desde la escuela no coincide con el diagnóstico final emitido desde la parcela clínica.
Esto último lo podemos ver claramente cuando en determinados informes escolares se habla de desmotivación, apatía, desgana, despiste, desorganización, malos hábitos de casa, ... y lo que se está definiendo es un caso de déficit de atención que pasa desapercibido ante los ojos de los docentes.

¿Hay algún tipo de prueba médica que aporte datos empíricos y que ayude al diagnóstico?
Desde hace algunos años se están utilizando la resonancia magnética y el electroencefalograma cuantificado.
La resonancia magnética nos informa acerca de la estructura del cerebro y si existe algún tipo de alteración en el mismo.
El electroencefalograma cuantificado y el estudio de los potenciales evocados nos aporta información sobre si lhay alguna disfunción en los impulsos eléctricos que se generan entre las neuronas de determinadas zonas del cerebro, lo que nos indica si se ve afectado el procesamiento de la información y la memoria de trabajo del individuo, entre otros.

Mejor cuanto más datos tengamos a nuestra disposición para elaborar un diagnóstico adecuado y objetivo, así como a encaminar las actuaciones de todas las personas y profesionales que intervienen en la terapia.

6 de mayo de 2009

ENTREVISTA A ISABEL ORJALES SOBRE TDAH

“...En el ámbito docente hace falta todavía mucha información y formación sobre este trastorno. El niño con TDAH desconcierta, porque parece listo pero muestra reacciones tan inmaduras que al profesor le resulta difícil creer que no se trate de descaro, holgazanería o falta de límites educativos. Para los profesores de niños de más de 12 años que sufren TDAH, es muy difícil. A esta edad el niño, frustrado y desmotivado, comienza a tirar la toalla y no quiere enfrentarse a aquello que sistemáticamente le lleva al fracaso. Los profesores los identifican como niños que no quieren trabajar, y es totalmente cierto, pero muchos de ellos creen que este es un rasgo de personalidad que hay que combatir con exigencia, olvidando que es una actitud aprendida y secundaria debida a dificultades específicas de base biológica y a una importante historia de fracaso personal".
Extracto de la interesante entrevista a Isabel Orjales, doctora en Pedagogía, realizada por Marta Vázquez-Reina para Consumer Eroski.


Déficit atencional y déficit en funciones ejecutivas ¿qué podemos hacer padres y profesionales?

Bajo este título se desarrollarán unas jornadas los días 6 y 7 de mayo, en el salón de actos de la Facultad de Educación del Campus de Espinardo (Universidad de Murcia) y en el salón de actos del CPR de Cartagena, respectivamente. El ponente es Rubén O. Scandar.
No se requiere inscripción previa, la entrada está supeditada al límite de aforo del salón de actos.

Tríptico de las jornadas: